jueves, 24 de mayo de 2012

Aquí estareis a salvo

Aquí estareis a salvo les dijo con una sonrisa en la cara. Y es que tras un largo viaje, necesitaban descansar. El camino había sido angosto y poco agradable, ya que el bosque en aquella oscuridad lo hacía un lugar misterioso y a la vez una trampa para aquel que se adentrara en él. El reflejo de la luna sobre el río le había servido de guía y las estrellas cómo puntos de orientación, suerte que ella tenía algún que otro conocimiento básico de astronomía y no se perderían. Pero el hecho de poder quedar atrapados allí no era el único problema. Las criaturas que allí vivían y sobre todo el poder mantener la calma, ella y los demás, aún sabiendo que todos aquellos ojos estaban puestos sobre ellos, eran dos puntos a tener en cuenta. La travesía y el esfuerzo, tanto físico cómo psicológico, la tenían cansada, sobre todo después de un día en el que fue al mercado, lavó la ropa y cortó la leña para que aquella noche su esposo y los niños no pasaran frío, aunque dónde no pasaría frío sería en la cama con el hombre al que había visto aquel día en la plaza y del que quedó enamorada, aún sabiendo que el viudo tenía tres crios de los que se tendría que hacer cargo.

 Finalmente llegaron al claro dónde el roble más antiguo de aquel paisaje se encontraba, lejos ya del río y que daba cobijo del fuerte aire que empezaba a levantarse.
Aqui estareis a salvo les afirmó con la confianza própia de una madre. Quedaos debajo de este arbol tan fuerte mientras voy a buscar algo para poder comer. Vuestro padre estará a punto de llegar, si viene antes que yo decidle que espere. Los chicos asintieron con la cabeza mientras el más pequeño bostezaba y entrecerraba los ojos. Ella se alejó de aquel lugar que le era tan familiar, pensando en lo feliz que sería su vida  a partir de aquel momento,cuando llegara a casa con un marido al que amaba y por el que haría cualquier cosa para que fuera feliz a su lado.

1 comentario:

Pine Apple dijo...

¿ Y qué pasa con los niños? :(