«Es una verdad mundialmente reconocida que un aunténtico caballero de Londres de principio del siglo XIX, poseedor de una gran fortuna (no importa el origen), necesita una esposa y a ser posible que no sea un florero y que tenga una integridad personal única y no sucumba a encantos ni bonitas palabras,por muy guapo que sea el señor y aunque esconda a su anterior esposa en un ático.»
Para ello, lo mejor que puede hacer es ir al circo. No piense en paisajes exóticos del nuevo mundo. Allí el calor y la humedad hacen que uno se sienta extraño y se deje llevar por consejos de otros. En el circo puede sentir el exotismo que realmente importa e interesa, el de las personas. Poder mirar y que te miren bajo una misma carpa, mientras el perfume de las golosinas y la suciedad te hacen sentir una experiencia única.
El problema es que no es un lugar del todo seguro, ya que pueden ocurrir accidentes o que se deje llevar por las maravillas que ve, pero que no sabe a ciencia cierta si son reales o no.
Si lo que le preocupa es su seguridad, todo solucionado. Contamos con un servicio de transplantes adecuado a su medida, y es que nadie quiere seguir con todos esos problemas de salud que acechan continuamente.
Por eso, venga al circo, donde puede escoger a alguna de nuestras chicas para que sea su esposa, entre las que le recomiendo a Lizzi, Jane, Stella, Antoinette, Fevvers o Ruth.
Carnivalesque in 'Novela Inglesa's Exam'.







Cuando nos quisimos dar cuenta de que hora era, ya había amanecido y nos encontrabamos aún eufóricos, sin ganas de ir a la cama ni de que la fiesta acabara y fue entonces cuando decidimos salir de casa, a la luz del día y buscando desesperadamente un "McDonalds" que me ofreciera un desayuno cómo los del aeropuerto de Dublín que tanto echaba de menos y que tanto se me apetecía. Por desgracia, no había ninguno que pillara cerca y me tuve que conformar con el "English Muffin" de Dunkin' Coffee. 





